Cotidianidades... 138
Cotidianidades… Cuando uno tiene hijos pequeños, suele ser común que los chiquitines nos sorprendan con habilidades que evolucionan de un día para otro con una velocidad pasmosa. Es así como de pronto, cuando estás más enfrascado en una actividad —digamos, por poner un ejemplo, arreglando la tubería del lavamanos—, ellos, crueles en su inocencia, llegan a contarte con asombro que también están muy ocupados, pero más diestros y veloces que tú, en pocos minutos han redecorado todas las paredes de la casa con un plumón indeleble, que ya rompieron el tubo del único baño que seguía funcionando o lo emocionante que es ver a su juguete preferido echando chispas en el horno de microondas. Claro, pocos minutos después ahí está uno —su tarugo, diría mi abuelo—, tratando de quitar las manchas de la pared, comprando tubos nuevos o arreglando el desastre en turno. Lo anterior no quita que de pronto sí encuentre uno situaciones atípicas en algunos niños. Por ejemplo, el mío festeja con ...