Cotidianidades... 117
Cotidianidades... Una de las actividades que más disfruto en la vida es leer. Para mí pocos placeres son tan disfrutables como el acostarte en una hamaca acompañado por una lectura capaz de hipnotizarte, de atraerte a esa realidad que te están contando y que uno, como lector, recrea y hasta confirma que existe porque la estamos viendo en nuestra mente. Claro que, al igual que a muchos de ustedes, apenas abro un libro parece que se prendiera un letrero con luces fosforescentes que dice “persona sin oficio”, porque de inmediato se presentan urgencias impostergables, llamadas telefónicas de personas equivocadas y alguna ocurrencia de los niños que, aprovechando nuestro alejamiento mental, comenten sus más perfeccionadas diabluras. En esos casos y por su bien emocional, le recomiendo que postergue la urgencia, apague el teléfono, amarre a los niños, y siga leyendo hasta sentirse feliz. Siendo sincero, a veces mi capacidad de comprensión no me da para entender a algunos autores y mu...