Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2018
Imagen
Cotidianidades… Fue el 9 de agosto del 2001 cuando pisé por primera vez Buenos Aires. Iba con hartas ilusiones y deseoso de conocer cuánto me fuera posible de ese país ajeno. Esa misma tarde conocí a Mario Lombizano, un tipo de carcajada fácil, generoso y con un corazón gigante, con quien habría de entablar una amistad entrañable, edificada a base de chistes, charlas, cortaditos y alfajores. Yo no podía saberlo, pero casualmente ese día que yo llegué a la ciudad, él estaba cumpliendo años. Disfruté enormidades mi estancia en aquel país. Fueron dos años repletos de aprendizajes, de anécdotas divertidas y de amigos que me abrieron sus casas y sus corazones, aunque no exentos de situaciones que pusieron a prueba mi temple y mi buena suerte. El balance final, de cualquier modo, fue definitivamente positivo. Durante esos años allá, fui feliz. Me resultó difícil dejar atrás esa época, aun así, nunca me arrepentiré de haber vuelto a Chiapas. Cada mañana recibo al menos un par de b